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miércoles, 7 de enero de 2015

Libertad de expresión


Aunque estudié periodismo nunca he ejercido la profesión en serio. Estuve dos años en el desaparecido periódico Egin haciendo información local y unos meses de prácticas en El Correo. También fundé un periódico local en Basauri. Un currículum que me río yo de Woodward y  Bernstein. Ni Inda. De mi paso por la facultad de periodismo me quedaron dos cosas claras. La primera es que estudiar periodismo no sirve para nada y la otra, la más importante, es que la libertad de expresión es sagrada. Por eso hoy es uno de los días más tristes de mi vida. Descansen en paz los muertos esta mañana en París en defensa de nuestra libertad de expresión.

3 comentarios:

  1. El problema es que los terroristas apareceron el mismo día que los medios de comunicación de masas. Cualquier mindundi se cree con derecho a pasear su basura mental a través de su violencia, magnificada por los periodicos y noticieros televisivos que quiere en el fondo abolir.

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  2. En aras de substantivos abstractos se mata a gente concreta.

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  3. Muy triste, no se puede empezar el año peor

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