Basada en hechos reales

Dos de las películas de las que más se va a hablar en los próximos meses llegan precedidas de la frase "basada en hechos reales". Dos historias increíbles, con personajes en apariencia más novelescos que verídicos. Pero la vida es así, no la he inventado yo. Una llega desde argentina, "El clan", y está dirigida con mano firme por Pablo Trapero, y cuenta el día a día de una familia de clase media -la familia Puccio- dedicada al secuestro y posterior asesinato de miembros de la élite económica bonaerense. El padre, un inconmensurable Guillermo Francella, con la colaboración directa del hijo mayor, realiza su trabajo como otros van todos los días a la oficina, con absoluta normalidad. El resto de la familia, mujer e hijos, conviven con la situación como si no pasara nada anormal, compartiendo casa con los secuestrados. La historia transcurre a principios de los 80, años convulsos tras el fin de la dictadura, con el protagonista, miembro del servicio de inteligencia durante los oscuros años de la junta militar, haciendo lo único que sabe: secuestrar, torturar y asesinar, en esta ocasión con un móvil económico. Y todo con el silencio cómplice de las altas esferas, en pleno proceso de reconversión en "demócratas de toda la vida". "El clan" fue reconocida en la última Mostra de Venecia con el premio al mejor director. Mañana, "Black Mass".