La vida

Tengo que volver a ver "Truman", la última película de Cesc Gay, con la que Ricardo Darin y Javier Cámara consiguieron la Concha de Plata al mejor actor en el último Festival de San Sebastián. No participo del entusiasmo con que fue recibida por crítica y público, me pareció más cursi que sensible y en ningún momento me creí la historia de eso dos amigos tan enrollados, especialmente el personaje que interpreta Javier Cámara. Igual no tenía un buen día o la razón de mi decepción es que la vi antes, en un pase especial en Bilbao, y no dentro del Zinemaldia, donde si una película de la sección oficial no ofende ya es recibida con alborozo. Tengo que volver a verla y salir de dudas. Como curiosidad, además de la película de Cesc Gay, otras dos de las películas exhibidas tenían como protagonista a un enfermo terminal, la ganadora del último Festival de Sundance,  "Yo, él y Raquel", que además del género "enfermos" tocaba de forma original y divertida el mundo de los adolescentes, y la discreta "Freeheld", con unas inmensas Juliana Moore y Ellen Page. En las tres películas, los directores tienen la deferencia de hacernos más llevadero el sufrimiento apostando abiertamente por el humor, lo que no quita gravedad a lo que cuentan y si solemnidad. En el caso de "Freeheld", se recurre a la comicidad sin tapujos con un histriónico Steve Carell interpretando a un personaje real aún más extremo, un locuaz y teatral activista a favor del matrimonio gay. Por cierto, varias también han sido las películas basadas en hechos reales que cuentan historias increíbles y es que, como dijo aquel, "la vida es la mejor cosa que se ha inventado".