Dadaismo

Pedro Sánchez lleva unos días en Washington para dar el último empujón a Hillary. Lo ha anunciado en twitter. No tener sentido del ridículo, esa es la clave para triunfar en este mundo. Los casos se multiplican. Sin ir más lejos, la indemnización en diferido de María Dolores de Cospedal ha sido un trampolín para esta alumna aventajada de los Hermanos Marx: "La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido. Y como fue una indemnización en indifi... en diferido, en forma, efectivamente, de simulación, de... simulación, o de... lo que hubiera sido en diferido en partes de una... de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social". Un homenaje al dadaísmo más extremo. ¿Inhabilitación de por vida? ¿Suicidio? No, ministra de Defensa. Hace un tiempo, hubiera terminado este texto con "un día va a pasar algo". Ahora ya sabemos que no, que todo es una inmensa broma.

"No hay solución porque no existe ningún problema". Marcel Duchamp