Seguidores

martes, 5 de septiembre de 2017

Pura diversión


No sé si debería de preocuparme o esperar unos días a ver si la situación cambia. El caso es que voy contento a trabajar. En cuanto piso la oficina se me pasa, pero  no por ello deja de ser algo inquietante. No encuentro ningún motivo tangible que explique lo soprendente de mi comportamiento. Esperaré unos días y si siguen los síntomas empezaré a alarmarme. Mientras tanto, continuaré con mi vida como si todo fuera normal. Ayer volví al cine y me llevé una sorpresa de lo más agradable. Me lo pasé muy bien con "Barry Seal: el traficante", una sorprendente historia real, con un Tom Cruise en plena forma. No es la repera, pero sus dos horas se pasan volando y el carisma de Cruise hace que el protagonista, un buscavidas amigo de las emociones fuertes y el dinero facil, te resulte simpático. La película ridiculiza sin compasión la política exterior de la era Reagan, los años de la revolución sandinista, la contra, la CIA, el general Noriega, el cártel de Medellín y el Irangate, y Cruise aprovecha la coyuntura para poner en solfa su glorioso pasado de estrella juvenil de la época. Deja los prejuicios en casa, olvídate durante unas horas del cine rumano o iraní y únete a la juerga.

"He dado órdenes para que se me despierte en cualquier ocasión de emergencia nacional, incluso si estoy en un reunión con mi gabinete". Ronald Reagan

3 comentarios: