Siempre nos quedará el cine...

Ayer pensé que podía estar bien salir todas las mañanas, sobre las 6,30, a correr con el perro. Menos mal que no tengo perro. Y salir solo como que no, que ya hago bastantes cosas en soledad como para añadir una nueva. De todas formas, no necesito hacer ejercicio extra, mi hija es mi gimnasio. Antes de salir a trabajar, la he duchado, vestido, dado de desayunar  y me he agachado cientos de veces a recoger lo que va dejando por el camino. Y así los últimos 23 años. Woody Allen le decía en "Scoop" a Scarlett Johansson que su ansiedad era su gimnasio. Si lo de salir a correr no lo voy a cumplir, lo de no hablar de la actualidad política tampoco. Es que me provocan. ¿De verdad que 400 mil andaluces, y millones de españoles, quieren volver a los tiempos oscuros del franquismo? Dan ganas de escapar, aunque no sé muy bien adónde. Una posibilidad es refugiarse en los cines de la Alhóndiga Bilbao donde su Zinemateka programa desde hoy un ciclo titulado "50 joyas de la historia del cine". La muestra se inicia con "8 y medio", de Federico Fellini, y se prolonga hasta el 11 de abril. Siempre nos quedará el cine...