De Milikito a Larry

De joven me decían que me parecía a Emilio Aragón, Milikito. Ahora, como ya he comentado en alguna otra ocasión, insisten en que la semejanza es con el actor Larry David, creador de algunas de las mejores series de comedia de la televisión ("Seinfeld" o "Curb Your Enthusiasm") y protagonista de "Si la cosa funciona", de Woody Allen. El domingo me lo volvieron a recordar e insinuaron que el parecido no es solo físico, también ven similitudes en el vestir y de personalidad con el personaje que David suele interpretar en la pantalla. En resumen, que la gente me ve como un tipo neurótico, impertinente, destructivo e hipocondríaco, a pesar de que yo sea un tipo lúcido, sensato, amable, constructivo y un largo etcétera de bondades humanas. Es sabido que nuestra biografía la hacen los demás. Puedes ser una bellísima persona y lo que tú quieras, pero si a alguien se le ha metido en la cabeza que eres un hijo de puta, así te quedas. Tengo un amigo al que no frecuento con asiduidad. Siempre que me ve piensa que seguimos en 1980, más o menos. Si es verano me pregunta, sí o sí, "¿qué tal las vacaciones? ¿Mucha playa?". Al principio le contestaba que no, que no voy a la playa. Pero él no me creía, me recuerda playero y no hay quien se lo quite de la cabeza. Da igual que lleve décadas sin pisar la arena. A él no le vale. La última vez, para no discutir, le dije que trabajaba de socorrista. Se quedó más tranquilo. Lo más difícil de sobrellevar es que yo también veo semejanzas entre mi persona y el Larry David de la pantalla. La única diferencia destacable es el talento. ¡Pobre Larry!

"George: ¿Por qué hacen los paquetes de condones tan difíciles de abrir?
Jerry: Probablemente para darle una oportunidad a la mujer de cambiar de idea". SEINFELD