La familia

Ayer estuve viendo "Mula", la nueva película de Clint Eastwood. No voy a hablar de sus virtudes, que las tiene, ni de sus carencias, que supongo que también existen, sino de cómo una persona de 89 años, los cumple dentro de 2 meses, puede sacar adelante una película. Y en la doble faceta de director-actor protagonista. Hay que agradecérselo al bueno de Clint, que podría estar viviendo la vida y disfrutando de la familia. "La familia es lo único que importa", dice en un momento de la película. Parece una confesión en toda regla: "no he sido un buen padre, ni un buen marido, mi vida ha sido y es el cine". Solo por ver con la dignidad con la que se arrastra, llamarlo andar sería pecar de optimismo, y por ver sus duelos interpretativos con otra bestia de la interpretación como es Dianne Wiest, merece la pena pagar la entrada. Una película hermosa, crepuscular y emotiva, un reencuentro con el mejor Clint Eastwood, un clásico en vida. Con sus carencias, que las tiene...

"La gente me pregunta qué es lo que más me gustaría que me regalaran en mi 87 cumpleaños. Voy a decírselo: una demanda de paternidad". George Burns