De viaje

Me voy de viaje. Sí, ya se que no soy muy de viajar pero también sabéis que disfruto sabiendo que a alguien, en algún sitio, le jode el que me vaya. Pienso en el pobre Aventurero, viviendo su rutina diaria, camino de Vitoria, de lunes a viernes, mientras yo conozco culturas milenarias, me baño en mares paradisíacos y me relaciono con mujeres exóticas. Por no hablar del Gran Dakari, agobiado con el cambio de oficina, soportando a todo tipo de clientes, aspirando a pasar algún fin de semana en un agroturismo, en sitios tan excitantes como, no se, algún pueblo de Burgos, por ejemplo. Me gustaría llevaros a todos conmigo pero no es posible, tenéis que seguir sacando el país adelante. De todas formas, lo de viajar tiene demasiada buena prensa. Os dejo con una pregunta que un lector le hacía al periodista Enric González en el chat de El País: “Tanto viaje, tanto libro, tanta película/serie, tanta música... y, al final, ¿lo mejor del mundo no es una conversación con una mujer culta, inteligente y divertida? Y si, además, es preciosa y la novia de uno, ¿qué más se puede pedir?”. Me imagino que valdrá también para las mujeres. La pena es que yo me tenga que ir de viaje. Afortunados que sois. Sobre todo si tenéis una pareja culta, inteligente, divertida,...

Un libro: “La vuelta al mundo en 80 días”, de Julio Verne
Una película: “La taberna del irlandés”, de John Ford
Una canción: “Tarde em Itapuã”, de Vinicius de Moraes & Toquinho