No pudo ser

La intención era "coger prestigio". No pudo ser. Tampoco pudimos contar con la presencia de Txutxi Cámara, que andaba por La Casilla animando al Iurbentia. En su lugar apareció Adolfo, el inventor de la "rochela". No defraudó. Contundente y preciso a la hora de dar la chapa. Un maestro. Urtzi nos contó como había tramado la campaña de Mr. Spock-Ibarretxe. Urtzi es más listo de lo que piensa. Habrá que disfrutar de su compañía antes de que lo descubra. Desmon, como siempre, estuvo a gran altura. Dejo una frase para seguir engordando el mito, "Nadie quiere alajas con dientes", y a pesar de su animadversión hacia el Xukela acabó rendido a los manjares que tuvimos la suerte de degustar: suculenta cabeza de jabalí, surtido de ahumados, ensalada de bonito, carpaccio de pulpo, paté a las finas hierbas y una selección de quesos digna de mejor compañía. Todo ello acompañado por un vino del Bierzo que Mikel ya conocía. Como siempre, planeamos miles de proyectos que gracias a dios nunca haremos y nos reimos mucho, que era de lo que se trataba. Dejo constancia del acontecimiento con una foto, con Mikel y Desmon como protagonistas. Si cada uno tuviera medio cerebro...