La verdad

Me he dado cuenta de que el escribir con libertad es imposible. Bueno, es posible si no te importa que alguien te parta la cara. Según ha ido creciendo el número de lectores de este blog me pienso más lo que digo. Siempre hay alguien que piensa que me refiero a él o ella, y le molesta. Me ha pasado que una misma historia ha inoportunado a diversas personas, sin que ninguna de ellas fuera la destinataria. Un tema que me da miedo tocar es el de los terapeutas. Me gustaría pero conozco a diversas personas que acuden a terapia y seguro que tergiversarían mis palabras. A veces pienso que no me lee nadie y escribo lo que verdaderamente pienso de diversas cuestiones. Menos mal que reacciono a tiempo de borrar mis pensamientos más íntimos. El decir verdades no tiene buena prensa. Antes de pinchar en publicar entrada pienso en una frase de Oscar Wilde: "Si vas a decir la verdad a alguien, házle reír, de lo contrario te matará". Y no falla, más de la mitad de los textos nunca verán la luz. Amo demasiado la vida. Y, además, a mi también me gusta que edulcoren mi existencia.