Adolfo, Krahe y yo

En verano estuve unos días en Alicante. Fui con Adolfo a visitar a Gudari, que andaba preparando la nueva película de Bigas Luna, con Elsa Pataky de protagonista. Los que seguís este blog desde el principio sabéis que fue un viaje un tanto accidentado. Qué no nos aguantábamos, para entendernos. Pareciamos un matrimonio a punto de celebrar su décimo aniversario, de bronca diaria. Ahora, con la distancia, me parece que el culpable fui yo. Me encontraba en una situación extraña tras una ruptura sentimental y no era el compañero de viaje ideal. Si a ello añadimos que Adolfo es un profesional de la brasa, el desenlace no podía ser otro. ¿A qué viene ahora rememorar esta historia? Muy sencillo, durante el viaje, Adolfo me puso toda la discografía de Javier Krahe. "Para que entiendas a las mujeres", me decía. Una y otra vez escuché la historia de la mujer que fingía no tener orgasmos, de la perversa Leonor o el mítico no todo va a ser follar. La verdad es que las mujeres me siguen resultando una incógnita, pero recuerdo aquellos momentos con una sonrísa. El sábado, nos volvimos a encontrar, Adolfo, Krahe y yo, en el Social Antzokia de Basauri. Un feliz reencuentro. Además, al terminar cada uno se fue a su casa. Ni comparación.

Un libro: "Romper una canción", de Benjamín Prado
Una película: "Esta no es la vida privada de Javier Krahe", de Ana Murugarren & Joaquín Trincado
Una canción: "La perversa Leonor", de Javier Krahe