Sí no te gusta el fútbol lo mejor es que dejes de leer. Los que seguís habitualmente este blog sabéis de mis pasiones, es decir, las chicas, el cine, los amigos, los bares y el fútbol. Me gusta el fútbol. Desde niño. Durante años, fútbol y Athletic de Bilbao significaban lo mismo. Con el paso del tiempo descubrí que era posible disfrutar de un partido sin que jugara el Athletic. Me estaba haciendo mayor. He tenido la suerte de ver jugar en directo a algunos de los más grandes de este deporte, nombres míticos como Johan Cruyff, Frank Beckenbauer, Iribar, Platini, Romario, Maradona o Zidane. Aunque el jugador que más me ha impresionado, Maradona aparte, ha sido Beto Alonso, un centrocampista del River Plate argentino al que ví en un partido amistoso en San Mamés. En el mundial del 82 mi inocencia volvió a sufrir un duro revés. Descubrí que la justicia no existe y que jugar bien al fútbol no significaba ganar. Más o menos como en la vida. El Brasil de aquel año es el mejor equipo que ha existido y no fue el campeón. "Los perdedores que vencieron", que escribió Santiago Segurola. Luego llegó Maradona y mandó parar. Como el comandante. Durante años he vivido del recuerdo de la ligas del Athletic de Clemente y Sarabia, de la magia del Pelusa y de aquel Brasil de los Sócrates, Zico, Falcao y Toninho Cerezo. Ahora parece que la historia se repite y que Maradona va a ser sobrepasado por un chaval argentino-catalán que se llama Lionel Andrés Messi, al que apodan La Pulga, y que además juega en un equipo mejor que Brasil. Y voy a ser inmensamente afortunado al poder vivirlo. Ya solo falta que vuelva a ver ganar al Athletic otra liga para poder irme tranquilo para el otro barrio.
Un libro: "Fiebre en las gradas", de Nick Horby
Una película: "Evasión o victoria", de John Huston
Una canción: "A por ellos", de Luis Aragonés
Yo sólo he estado en San Mamés una vez y adivinen con quién. Me acuerdo sobre todo del bocadillo. También me acuerdo de ser muy muy muy pequeña y de ir con mi abuelo David a llevar el pescado a casa de Villar y un día su mujer me dio 2,000 pesetas de propina. En aquella época aquella cantidad era un dineral. Creo que Uribar también era parte de la clientela de la pescadería "El Vivero." Había otro futbolista mítico a quién también mi ama le preparaba el pescado pero ahora no me acuerdo.
ResponderEliminarNo sabía que te mudabas Fugitivo. A qué barrio te vas,Pozokoetxe? Mira que creo tienen unos problemas de aparcamiento...
ResponderEliminarNo, mi destino es Basozelai.
ResponderEliminarEl mio Tribeca. Anda que no va a ganar el Athletic ligas hasta que tú te vayas a tu barrio y yo a Tribeca.
ResponderEliminarBasozelai? Está lleno de cuestas. Además, tú no has vivido ya en Basozelai?
ResponderEliminarno creo que llegues a ser tan longevo
ResponderEliminarNi tú ni yo estaremos vivos en el 2154, Fugitivo.
ResponderEliminarYo sí. Porque el Latin es un mito, y los mitos nunca mueren. Aparte de eso, gracias a Dios, la vida pasa felizmente si hay amor ... y el que quiera el que quiera ver jugar .. que suba a Basozelai
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