Seguidores

lunes, 14 de marzo de 2011

Mejor en silencio...


¡Qué listos parecemos cuando estamos calladitos! Bueno, algunos ni calladitos engañan. Lo que está claro es que en cuanto abrimos la boca despejamos todas las dudas. Y el problema es que nos han hecho “opinantes”. Sobre cualquier tema, haga frío o calor. Hablamos con la misma vehemencia y seguridad de un programa de televisión que de economía o energía nuclear. A este blog algunas personas lo han tachado de intrascendente. Y a mi en particular de frívolo “por no hablar más que de tonterías”. Qué culpa tengo yo de no soportar a las personas sin sentido del humor, esas que repiten poniendo cara de profundidad todo tipo de obviedades. Me dan ganas de gritarles, tal y como repetía el añorado Juan Carlos Salaverri, “¡qué perspicaz eres en lo obvio!”. Lo que peor llevo son las reuniones de parejas. Porque los amigotes ya nos conocemos y nuestras conversaciones se reducen a dos o tres temas sin ninguna trascendencia. Pero cuando no podemos decir las paridas habituales, no queda otra que sacar a relucir nuestras ignorancia con opiniones sobre inmigración, situación en Oriente Medio o sobre cómo educar a los hijos. ¡Cuánto daño hacen las reuniones de parejas! Y no me refiero a las de intercambio...

Me gusta Forges y espcialmente este chiste.

2 comentarios: