La entrada de hoy iba a ser muy corta: “Cerrado por agotamiento del autor. No somos nada”. Me lo he pensado y voy a continuar hasta que el cuerpo y la mente aguanten. Hace dos días os informé del comportamiento ejemplar de El Crítico Larrauri durante mi mudanza. Hoy os cuento otra historia relacionada con su persona. El mes pasado fue su cumpleaños por lo qué le regalé el libro “Eramos unos niños”, escrito por Patti Smith y que cuenta la historia de amistad que unió a la cantante con el fotógrafo Robert Mapplethorpe. Historia viva de nuestro tiempo. Desde que lo vi en las librerías me lo quise comprar pero su alto precio me hacía pensármelo más de lo debido. Bueno, no me quiero desviar de mi relato. Le dije a El Crítico que si quería lo podía cambiar, solo tenía que ir a la librería Anti Liburudenda, en la calle Dos de mayo. Dicho y hecho. Ayer me contó que cambió el libro. “A mi los folleteos y las historietas de Patti Smith no me interesan”, dijo con su vozarrón habitual. Ante mi pregunta sobre el libro que había elegido me contestó: “lo he cambiado por un cuento para mi sobrino, que fue su cumpleaños, pero me queda un vale de 9 euros”. Hacerlo tiene delito, pero contarlo...
“Hubo risas. Un ingrediente imprescindible para sobrevivir y nos reímos mucho”. PATTI SMITH
Calumnias, solo calumnias...
ResponderEliminarMátalo y haz que parezca un accidente. Yo juraré que has estado conmigo toda una semana.
ResponderEliminaryo lo que n entiendo es como alguien puedo follar con patti smith y contarlo en uun libro. en cuanto al crítico, sinceridad pura, una virtud cada día menos extendida. No pierdas nunca a un amigo así
ResponderEliminarcreo que el libro del sobrino tenia un dedito en la portada, concretamente el dedo corazón
ResponderEliminarcorrigeme si me equivoco