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lunes, 26 de marzo de 2012

Tú, yo y todos los demás


Tengo la costumbre, o la manía, de dar siempre la razón a las personas que apenas conozco y con las que, por diferentes motivos, me tengo que relacionar. Ante la idea más peregrina asiento con la cabeza y pongo cara de vaya contertulio más listo que me ha tocado. Con los amigos me ocurre lo contrario. Si uno de ellos dice A, yo digo B. Si, negro, yo, blanco. Y no lo puedo evitar. También me gusta polemizar conmigo mismo. Ahora vivo esta paradoja en otro blog que administro, en este caso de fútbol. Hago una entrada y seguido pongo un comentario defendiendo todo lo contrario. Lo verdad es que no sé muy bien que quiero contaros, lo que sí sé es que podría escribir lo contrario.

10 comentarios:

  1. que paciencia tendran tus amigos
    el otro dia estba pensando en esas chimeneas que ibais a quitar de casa y me acordé de la cancion de mocedades. cuando decian "no tiene porque inventar, pues tu ropa huele a leña de otro hogar", seguramente el olor de la ropa del marido infiel no coincidía con el olor de las chimeneas que ahora estais retirando

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  2. El de bigote de la foto es muy bueno...

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  3. No,no,no... Tu si que eres bueno, muy bueno.

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