Ir al cine

El cine se muere. Me refiero al hábito de ir a ver películas a una sala. Solo tenéis que pensar en las veces que habéis ido al cine este mes. Si vosotros no vais, ¿quién lo hace? Personas mayores, sobre todo mujeres, son las que mantienen con vida una industria que se agarra a historias repletas de buenos sentimientos y escaso interés. El buenismo invade las salas que quedan en las ciudades y el ruido y la furia las de los centros comerciales, lugares de peregrinación del otro colectivo que todavía no ha desertado de ir al cine, la chavalería. Entre ambos bandos, una mayoría que ya no tiene el cine como una de sus prioridades de ocio. O sí, pero que prefiere verlo en su casa. No hay salida.