Después de mayo

La lectura del libro "Un año ajetreado", de Anne Wiazemsky, ha despertado en mi el interés hacia una época reciente de la historia de Europa, la Francia previa a mayo del 68. La relación de la autora con el cineasta Jean Luc Godard es la excusa para dibujar un retrato agridulce de unos años convulsos, tiempos de iniciación -en el amor, el sexo y la política- de una juventud que soñó con cambiar el mundo. "Un año ajetreado" me ha llevado a revisar el cine de Godard de los 60, una serie de películas testimonio de la efervescencia que se vivía en las fábricas, en las universidades y en las calles de París. El libro termina con el rodaje de "La chinoise", una película rodada un año antes de las revueltas que pusieron Francia patas arriba. Pues bien, ayer fui al cine a ver "Après mai (Después de mayo)", la película de Olivier Assayas sobre los años posteriores, comienzos de los 70, y como afectó lo ocurrido a la generación siguiente. Assayas, el director europeo que más me interesa de la actualidad, consigue, como ya lo hizo en la extraordinaria "Carlos", un retrato vivo de una época y de los sueños y anhelos de sus protagonistas. Imprescindible.