Insulta, que algo queda

No eres nadie si no se acuerdan de tu madre en internet. Es un buen indicador de lo que interesa a la gente. Las redes sociales están repletas de analistas políticos y críticos de cine, literatura, música y televisión, jueces implacables de la actualidad  y azote de lo políticamente correcto. Y de lo incorrecto, ya que no se salva nadie de sus diatribas. Bueno, hay un colectivo dentro de la cultura ajeno a esta guerra de guerrillas en que se ha convertido el ciberespacio: la gente del teatro, un gremio que parece ser no interesa ni a los insultadores profesionales. Algún que otro monologuista se ha llevado alguna más que merecida tunda. Del resto de la profesión, silencio. Y no creo que sea un signo de respeto, más bien un claro síntoma de que el teatro no interesa a los menores de 40 años, los más activos paladines de la verdad absoluta en las redes sociales. Conclusión, unos buenos insultos no le vendrían mal al mundo del teatro. Todo menos que te ignoren...