Strómboli

Me encanta ir a la Zinemateca de la Alhóndiga. Ayer, proyección de "Stromboli" dentro del ciclo "Viva Rossellini!" y yo uno de los más jóvenes entre los numerosos espectadores. Así da gusto. Sala llena y un público variopinto. Junto con cinéfilos de toda la vida, algún que otro satélite. A mi izquierda tenía a dos hombres de edad avanzada que cuchichearon durante toda la proyección. Al comienzo de la misma, el más perspicaz le dijo al otro "Ingrid Bergman", justo cuando Ingrid Bergman apareció por primera vez en pantalla. Así todo el rato. Al acabar, en la fila de atrás, una señora le comentaba a otra "es que esa chica no pintaba nada en esa isla". Verdades como puños. Por lo demás, anécdotas aparte, "Strómboli" me sigue pareciendo una película fascinante y extraña y, junto con "Te querré siempre", mi película favorita de Roberto Rossellini. Al llegar a casa releí de nuevo el capítulo que Francois Truffaut escribió sobre el maestro italiano en su libro "Las películas de mi vida". Fue su ayudante durante año y medio, periodo de tiempo en el que no rodaron en ningún momento, a pesar de que cada día Rossellini planteaba un nuevo proyecto. Hoy jueves, a las 20:00 horas, nueva proyección de "Strómboli" en los cines Alhóndiga Bilbao.