Loco visionario

Hansel Cereza es mi nuevo ídolo. Por si no lo sabéis, el tal Hansel es el responsable artístico del acto central de inauguración de la capitalidad cultural europea Donostia 2016, evento que se celebró el pasado sábado y que ha recibido todo tipo de descalificaciones. Él ha optado por la variante astuta y ha desviado la atención sacando su vena de artista incomprendido, de loco visionario. Resumiendo, que los donostiarras son unos paletos. "Con unos fuegos artificiales se hubieran quedado encantados", ha dicho. "Y luego un helado", añado yo, y es que el clima es lo que pedía. Hansel Cereza tiene la suerte de tener un nombre extravagante, supongo que esa es la principal razón por la que fue contratado. Y es que yo soy una de las miles de personas que asistió a su farsa del otro día. No tenía pensado verlo, pero me acerqué por la mañana a ver el espacio y me dije que no me lo podía perder, ni creer. Y es que era imposible que en ese lugar se pudiera realizar un espectáculo multitudinario convincente y más increible aún era que nadie se hubiera dado cuenta. Cuando me dirigía hacia el lugar del crímen oí a una mujer que le decía a otra "lo de hoy es histórico". No lo sabes bien, pensé. No sé cuántos son, ni quiénes forman parte del comité organizador de Donostia 2016, lo que tengo claro es que sobran todos. Por paletos. Incluido el artista...