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jueves, 27 de octubre de 2016

Al cine


Mañana es un buen día para ir al cine. Coincidirán en la cartelera dos películas que reúnen suficientes puntos de interés para que muevas el culo y salgas a la calle a reivindicarte como un espectador con criterio. Se estrena "Yo, Daniel Blake", Palma de Oro en el último Festival de Cannes, un Ken Loach en plena forma, una película que retrata de manera sencilla pero implacable las vergüenzas de esta Europa tan contenta de haberse conocido. Loach, apoyándose en un guión para enmarcar de Paul Laverty, no sermonea, simplemente muestra lo que no quieren que veamos. Cine social, comprometido, pero sobre todo cine, sin artificios, del bueno, del que perdura. También mañana es el día en el que llega a las salas una excelente muestra de cine negro español, "Que Dios nos perdone", de Rodrigo Sorogoyen, un género que entronca pefectamente con esa forma de ser tan sui géneris que nos caracteriza. Si antes nos retrataba la comedia, cuanto más astracanada mejor, ahora es en el thriller donde nuestras miserias se muestran con mayor certeza. La película de Sorogoyen se une a la memorable ópera prima de Raúl Arévalo, "Tarde para la ira", en mostrar una España irrespirable, eterna, donde las sombras son más fuertes que las luces. Y sale Roberto Álamo, una bestia parda, en la mejor interpretación del año. Que me perdone Eduard Fernández y su Paesa...

"Privaticemos el funeral de Thatcher. Ella lo hubiera querido". Ken Loach

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