El elixir de la juventud

Acabo de descubrir que existe el elixir de la juventud de Fernando Sánchez Dragó. No es un libro, que creo que también, sino unas pastillas que algún lumbreras ha comercializado con ese nombre por el módico precio de 125 euros. Hay que tomar 8 al día, pero tienen las propiedades de las 40 que dice el escritor que toma un día sí y otro también para mantenerse hecho un chaval. ¿Cómo os quedáis? Me imagino un mundo lleno de viejos con incontinencia verbal y no urinaria, vestidos con sudadera y zapatillas de deporte, que susurrarán al oído al resto de la gente frases como "mi ego murió el día en que tomé mi primera dosis de LSD". Alguien debería de avisarle a Hillary de que existe el elixir de la juventud de Dragó antes de que haga alguna tontería. Esta mañana la he visto en la televisión y no tenía buena cara mientras reconocía que durante estos días ha pensado seriamente en no volver a salir de casa. Hago un llamamiento a mi amiga Dana Gardeazabal para que se lo comente cuando coincida con ella en la licorería del barrio. El elixir de la juventud de Dragó, he ahí la respuesta.