Buen año

2016 ha sido un buen año para el cine español. En una lista de las diez mejores películas estrenadas este año incluiría tres españolas, "Tarde para la ira", de Raúl Arévalo, "El hombre de las mil caras", de Alberto Rodríguez y "Julieta", de Pedro Almodóvar. Sólo la primera me parece una gran película, pero en el cine hay vida más allá de la perfección. Hay películas irregulares, incluso fallidas, que llevan dentro cine mayúsculo. "Julieta" es una película extraña, a ratos fascinante, irritante otros, que encaja perfectamente dentro de ese grupo. En cambio, lo que me gusta de "El hombre de las mil caras" es lo contrario, la solvencia que demuestra Alberto Rodríguez para narrar con pulso firme un trozo de la historia reciente de España. Si los Goya fueran cosa mía, la mejor película sería para "Tarde para la ira". El mejor director, Raúl Arévalo. Mejor actor, Eduard Fernández/Roberto Álamo, por "El hombre de las mil caras" y "Que Dios nos perdone", de Rodrigo Sorogoyen. Mejor actriz, Ruth Díaz, memorable en "Tarde para la ira". Mejor actor secundario, Manolo Solo por "Tarde para la ira" . Y mejor actriz secundaria, Aura Garrido por "La reconquista", de Jonás Trueba. Desconozco si todos ellos son candidatos a los premios de la Academia. Supongo que sí. Tampoco soy tan especial. Hay que reseñar que los Goya de este año han ignorado como es habitual el cine que se hace a contracorriente de la industria oficial. Ni rastro de las películas de Laxe, Guerín o Serra, cineastas con prestigio en los mejores festivales e ignorados en casa. Un caso semejante al de Luis Vil y su pelicula "Escisión", de visionado casi clandestino. Igual es mejor así, tampoco es cuestión de ponernos exquisitos...

Se me olvidaba, aunque no es una producción española, creo que es de Canadá, a destacar la última película de Nacho Vigalondo, "Colossal", una mezcla de comedia y cine de monstruos repleta de humor e inventiva, con una estupenda Anne Hathaway.