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jueves, 12 de enero de 2017

Belleza obrera


He retirado la entrada de ayer porque me han comentado que podía herir la sensibilidad de alguna de las personas aludidas. "El Fugitivo del amor hiere sensibilidades en Tailandia", sería buen titular de periódico. Pero no, yo lo que quiero en esta vida es tener un millón de amigos, que diría Roberto Carlos. Para hoy tenía preparado un texto con el título "Belleza obrera" pero lo pospongo, no quiero líos con la clase trabajadora. Seguiré con mi consultorio, vertiente más frívola. Me pregunta un tipo que no conozco de nada que le recomiende bares y sitios imprescindibles de Bilbao. Me cuenta que es de Madrid y que va a pasar por aquí unos días y que le gustaría que alguien como yo le diera algunas pistas. Además, asegura que, por lo que suelo comentar en este blog, tenemos gustos parecidos. Esto se me está yendo de las manos... Querido amante del porno, si te gusta beber te recomiendo La Mula de Moscú, una coctelería con un servicio joven y profesional, un milagro en Bilbao, donde solo falta que te escupan al pagar. Para comer, El Cascanueces y el Kimtxu, dos restaurantes opuestos donde se come y se bebe de maravilla sin que te asalten por ello. Si te gusta el café, tu sitio es el Trimmer. Pero, ojo, solo cafés. Y cierran a las 18:30 horas. Si vamos al Casco Viejo, allí se encuentra otro de mis bares imprescindibles, el Baster, un local que demuestra que hay vida en el Casco Viejo más allá de los pintxos. Parejas treintañeras encantadas de haberse conocido con sus retoños, tan monos ellos. Dicho con todo el amor. Y si quieres pintxos, también en el Casco Viejo, el Gure Toki, reconocido en el 2016 como el bar con la Mejor barra de pintxos de Euskal Herria. Un pero, en hora punta se llena de turistas y nativos ávidos de desgustar todo lo que se les ponga por delante. Al otro lado de la Ría, en la zona de Marzana, está el Perrochico, un bar y restaurante con encanto que te hace creer que estás en otra ciudad. Un inconveniente: Estás en Bilbao. Otro imprescindible de Marzana, ambiente tipo Malasaña para que te sitúes, es el Dando la brasa, muy recomendable su menú del día. Y por último, mi bar de cabecera, el Kubrick, un bar sobrado de identidad y falto de coherencia, como dice mi amigo Urtzi Arriaga. Mi segunda casa. La incoherencia llevada hasta el delirio. Puro estilo.

Y un consejo: "Para conocer el origen y la calidad del vino no hay necesidad de beber todo el barril". Oscar Wilde.

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