Seguidores

martes, 10 de enero de 2017

Mi buena obra del día


Creo que ha corrido la voz de que soy un tipo que escucha. Es lo que tiene ser un influencer. Ayer iba por la calle y una conocida que hasta ahora apenas me saludaba se paró para charlar conmigo. Quería contarme una situación que le angustiaba y creía que yo era la persona idónea para dar una solución a su incertidumbre. "Creo que caigo mal a la gente, ¿tú qué opinas? Soy maja, ¿no?", me dijo de sopetón. Como andaba deambulando sin rumbo, me habían echado del cine, aunque esta es una historia que sé que no os interesa, le dediqué un tiempo a mi apesadumbrada amiga. "Cómo vas a caer tú mal a nadie, mujer", le respondí tirando de manual. Me miraba con cara de necesitar más respuestas y, claro, me vine arriba. Le expliqué que para ser aceptada por la gente lo que tiene que hacer desde ya es desterrar los malos hábitos. Para 2017, menos lectura, exposiciones y actividades culturales y más poteo, Athletic y esas cosas que nos unen. Y es que ser feliz, absurdamente feliz, es una profesión como cualquier otra. Solo hay que creérselo, no ser muy exigente y poner algo de tu parte para que te quieran y acepten. "Creo que prefiero seguir cayendo mal a la gente", me dijo de despedida. Mi buena obra del día.

"Si deseas ser feliz, debes resignarte a ver a otros felices". Bertrand Russell

1 comentario: