Miss Calypso

"¿Qué tal tu amiga la alta, guapa y lista que no se come un rosco porque dice que asusta a los hombres?", ha sido la pregunta que más me han hecho durante los últimos días. Os pongo en antecedentes. Hace un mes, más o menos, escribí sobre una amiga que había quedado con un chico en una cita a ciegas y que éste se dió el piro sin intercambiar casi palabra, de fluidos ni hablamos, con la excusa de que tenía frío. Muy fuerte, se mire por dónde se mire. Por amigos comunes, más tarde se enteró de que el tipo se había dado a la fuga porque "le parecía mucha mujer para él", una situación que a mi amiga empezaba a resultarle molesta y desesperante, hasta el punto de pensars seriamente en cambiar de bando. Desde entonces, mis amigos machos muestran interés por las desventuras de mi amiga y me preguntan por ella con cara de "aquí estoy yo para lo que haga falta". No les respondo con la verdad para no ofenderles y les contesto que mi amiga es muy rara y no que aunque esté desesperada todavía no ha perdido la cabeza como para rebajar sus expectativas a ese nivel. He vuelto a encontrármela y me ha comentado que su situación no ha variado en lo sustancial, aunque me dijo que había vuelto a coincidir con el tipo friolero y huidizo de la anterior cita y que éste, animado por unas copas de más, le había invitado a ir a un concierto de jazz. Le pilla sereno y le dice para quedar en misa de 12 en San Nicolás. A lo loco. Al final, y mientras se alejaba, mi amiga se despidió con "algún día te contaré cuando mi abuela me presentó a Miss Calypso". Cómo me conoce...
(Continuará)
Una recomendación: "Comanchería", una radiografía de la América profunda actual, dirigida por David Mackenzie y protagonizado por unos inconmensurables Jeff Bridges, Chris Pine y Ben Foster. El mejor western en años.