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viernes, 16 de junio de 2017

Coherencia


Algunas personas se  empeñan en ser coherentes todo el rato. Y no se puede. Ser hijo de puta sí, se es para siempre. Coherente, no, solo a ratos.  Me dice una amiga que prefiere estar sola antes que mantener una relación sentimental típica. Dice que la mayoría de las relaciones de pareja que conoce se sostienen no por el amor y el deseo sino por otras realidades. ¿Y?, le digo, la vida no es un examen continuo y a veces hay que echar mano de esa normalidad que repudiamos y aprovecharnos de ella. La teoría está muy bien como punto de partida y luego hay que saltársela de vez en cuando para poder avanzar. Por ejemplo, el cine ya nunca va a ser lo que fue, lo que no me impide disfrutar de algunas películas actuales. ¿Qué he tenido que bajar el listón? Por supuesto, y lo coherente por mi parte sería decir que todo el cine que se hace ahora es ridículo, pero ¿para qué si me lleva a una insatisfacción permanente? Mi amiga me dice que sí y después de una larga conversación volvemos al principio y cada uno seguimos en la misma posición. Ella no quiere ser una impostora, me dice, y yo reivindico la impostura como única forma de supervivencia. Dos anormales, uno coherente y el otro, no.

"En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia". Robert Frost

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