Un concierto inolvidable

Cuarenta mil personas fueron a ver a Guns N´Roses a San Mamés. Como un Athletic Getafe, más o menos. Ese día coincidí por la calle con varias personas que iban a San Mamés, lo sé porque iban disfrazadas de "yo voy al concierto de Guns N´Roses, no vaya a ser que la gente no se entere". Se les veía super felices. Andaban más rápido de lo normal, acelerados, deseosos de vivir ese momento único e irrepetible que tiene toda actuación en directo, más si se trata de un concierto de tu grupo favorito. Luego están los que se apuntan a todo lo que huele a fiesta, lo mismo les da un concierto, que la Korrika o una final del Athletic. Si hay jarana, allí están ellos. Me gustaría ser así, no todo el rato, de vez en cuando. Sé que no me pierdo nada relevante, pero seguro que la vida no se me haría

tan larga. El viernes estuve en un concierto del grupo Mushkum. No llegamos al centenar las personas que nos juntamos para ver la presentación de su primer disco "Denbora". El concierto fue en el escenario de un teatro, una reunión íntima, como si estuvieras en el salón de tu casa, siempre que tengas casa y un salón más grande de lo normal. Nadie hablará de este concierto, no saldrá en ningún periódico, ni será tema de conversación en el trabajo ni en el bar, pero si algún día os enteráis que un grupo de música de nombre Mushkum actúa cerca de vuestra casa, no lo dudéis y salid durante un rato de vuestra zona de confort. Un concierto inolvidable.

"Intentamos que lean. Los llevamos a conciertos, exposiciones... Tenemos la ingenuidad de creer en el poder pacificador de la cultura". Yasmina Reza