Una experiencia agotadora

Ayer fui a ver "Madre!" de Aranofski y no entendí nada. Bueno sí, que el mundo está muy mal, que nos lo vamos a cargar, que la pareja destruye a las personas, que parir es un trabajo duro, tanto como escribir una novela, y que sobramos la mitad. El mayor enigma de "Madre!" es cómo Aranofski ha conseguido colarle a una gran major, Paramount, una historia tan demencial y desquiciante como la que protagonizan unos esforzados Jennifer Lawrence y Javier Bardem, dos marionetas en manos del director de "Cisne negro" y que tiran de profesionalidad, y talento, para conseguir que a la historia no se le vean las costuras. A ello contribuyen también los estupendos Ed Harris y Michelle Pfeiffer dando vida a una de las parejas más inquietantes que ha dado el cine en los últimos años. De todo lo que he leído de la película de Aranosfski, unas palabras de Michelle Pfeiffer son las que mejor describen la película: "Rodábamos unas tomas demenciales, descabelladamente largas, recorriendo pasillos, subiendo y bajando escaleras. Entrabas y salías de escena constantemente, saltando por encima de cables, ocultándote tras la cámara. Tenías que recordar el guión y a la vez estar pendiente de no tropezar. Sin embargo, todos lo afrontamos como un reto, con ansia de superación". Para unos, una obra maestra y para la mayoría, un guirigay sin sentido. Para todos, una experiencia agotadora. Yo hasta que no se posiciones Ortega Cano me mantengo equidistante... 

"¡Yo soy la herida y el cuchillo!". Charles Baudelaire