Una cita

Esta tarde tengo una cita especial con un amigo al que no veo desde hace un año. Es una de las pocas amistades que he conseguido mantener desde mi juventud. El anda muy atareado con sus cosas pero sé que una vez al año me va a dedicar una parte de su tiempo. No necesito más. Es tanta la gratitud, la admiración y el respeto que siento hacia él que ya estoy nervioso esperando a qué llegue el momento. La cita es en la Alhóndiga, uno de mis lugares preferidos de Bilbao. Creo que me va a hablar de un viaje a París que hizo con un grupo de amigos. Parece que ha quitado la pereza que le impedía moverse de Nueva York. Los últimos años ha viajado por Venecia, Londres o Barcelona. Este año toca París. El que viene creo que estará en Roma. Yo le esperaré en Bilbao. La cita de esta tarde es una de las razones por las que mi vida merece la pena.