Estuve el lunes pasado en el cumpleaños de Elena Etxeberria, la única persona que conozco que tiene más amigos en la vida real que en facebook. Lo digo por la masiva afluencia de gente a la celebración en el Rotterdam. Algo complicado de entender, conociendo el carácter difícil de la susodicha. El miércoles me fui para Madrid. Allí tuve un día agitado, cinematográficamente hablando. Asistí a un pase privado de "La chispa de la vida", la nueva película de Alex de la Iglesia, una radiografía muy precisa del momento actual: "Los indignados" okupan la pantalla. Seguido, y sin recuperarme del sopapo que supone la historia protagonizada por José Mota y una maravillosa Salma Hayek, me ví en el estreno de "Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio". El universo de Hergé , según Steven Spielberg. Demasiado ruido, demasiada acción para una mente medicada como la mia. A pesar de ello, y de tener que llevar puestas dos gafas -¡maldito 3D!- tiene momentos inolvidables. La noche acabó en dos bares imprescindibles de Madrid, el José Alfredo y el Chicote, con la agradable compañía de dos de las protagonistas de "Tierra de Lobos", Carolina Bang y Berta Hernández. Vale, de acuerdo, también estaban sus novios...
"Me echaron vodka", fueron las palabras de Gudari para justificar el estado de euforia con el que aparece en la foto. ¿Y qué le dices?
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