Hay otra forma de recortar

Me dice un amigo, refiriéndose a la entrada anterior, que el mundo es una mierda, la justicia una quimera, por lo que habrá que tomar medidas que ayuden a resolver los graves problemas económicos existentes. Y que no piensa que desde un blog o las redes sociales se ofrezcan alternativas reales a los recortes que preconizan los mercados. Mi amigo se equivoca. Yo tengo soluciones mucho más dinámicas y rompedoras que el FMI. Por ejemplo, no me parece justo decir que hay que echar al 40% de los funcionarios y al resto bajarles el sueldo un 50%. Para empezar hay que hablar con propiedad y llamar a las cosas por su nombre. No digamos funcionarios, sino trabajadores de la administración pública. Porque yo soy lo segundo y no lo primero. También es verdad que yo no he venido a este mundo a educaros por lo que os pido un pequeño esfuerzo. Bueno, que me desvio del tema. En vez de la propuesta burda y previsible del FMI, una alternativa con fundamento sería echar a las rubias y los pelirrojos y bajar el 40% del sueldo a los calvos y a las que lleven el pelo cardado. Y de remate, que paguen 300 euros por trabajar los tíos con coleta y las que lleven mechas. Ahí lo dejo.