Invisibilidad

En una de las últimas entradas hice referencia a un artículo que cuestionaba  "Las Brujas de Zugarramurdi" por machista. Yo intenté relativizar el tema, porque considero que la película de Alex toca la guerra de sexos de forma anecdótica, con referencias a situaciones personales vividas por el director y por lo tanto coyunturales, provenientes más de su estómago que de su cabeza. Y al final, lo que queda es el retrato de un grupo de mujeres poderosas, más inteligentes, capaces y fuertes que los hombres que las rodean. Entiendo también que esa percepción no la tenga la autora del artículo y es que la invisibilidad de la mujer en el mundo de la cultura es desesperante. El viernes me acerqué hasta la Alhóndiga a ver la exposición "Guerrilla Girls" y pude comprobar que todo el personal que aparece en el staff que ha organizado la muestra son hombres. Lo que no deja de resultar rocambolesco tratándose de una muestra que denuncia la posición subordinada de la mujer en el arte. El sábado me di una vuelta por la Sala BBK para asistir a algunos de los actos programados dentro de La Risa de Bilbao y más de lo mismo. Primero, en una mesa redonda sobre el humor underground cuatro hombres hablaban sobre quién la tiene más grande o lo que es lo mismo quién es más ocurrente, divertido y culto. Después del duelo de egos masculinos, Santiago Segura entrevistó a Robert Crumb, charla que terminó con la entrega del premio La Ría de Bilbao al dibujante estadounidense, con la presencia en el escenario de un presentador y el director del festival, los dos hombres. Perdón, también se encontraba entre ellos una guapa azafata. Faltaría más.