Seguidores

martes, 20 de junio de 2017

El turismo es un gran invento

"Cierran una ferretería y abren una tienda de máscaras, cuando ya hay cientos de tiendas de máscaras", se quejaba una señora en un reportaje de televisión sobre el impacto negativo del turismo en la vida diaria de los venecianos. Como en Venecia, en Barcelona la situación es insostenible y muchos de los vecinos, las clases más populares de las zonas más emblemáticas de la ciudad, han tenido que abandonar sus casas debido a la reconversión de esos pisos en alquileres turísticos. Según un estudio de la Universidad de Barcelona, "la ciudad expulsa a sus habitantes y los visitantes ocupan el espacio que antes ocupaban los barceloneses, en los edificios, en los espacios públicos, en el comercio...". Ya sé que lo expuesto anteriormente es de manual, pero a veces conviene recordar lo obvio, que parece que se nos suele olvidar. Todos tenemos  amigos o familiares que han visto en el turismo una manera de ganar dinero fácil con el mínimo esfuerzo. En mi edificio, para qué ir más lejos, comparto últimamente ascensor con personas de diversa procedencia, la mayoría europeos de aspecto acomodado. Que yo sepa no hay ninguna pensión en el edificio. No hace mucho, el alcalde de Venecia recordaba a sus vecinos que son ellos los que alquilan sus casas a los turistas y que, por lo tanto, también son responsables del caos que se vive en la ciudad. Siempre nos quejamos de los responsables políticos e igual hay que empezar a mirarse al espejo. Aunque no nos guste lo que vemos...

"Si fuera cierto que el viajar enseña, los revisores de billetes serían los hombres más sabios del mundo". Santiago Rusiñol i Prats

2 comentarios: