La chica de la maleta

Esta mañana, en la estación del metro de San Nicolás, una chica con una maleta soportaba la chapa de un tipo peculiar, demasiado extrovertido y con un punto de locura en su mirada. He pensado que con suerte era extranjera y no le entendía. Estaba equivocado. "Canaria, dices. Que guapas sois las canarias, todas las que he conocido. Y son muchas, que yo he vivido en Ibiza", le ha dicho el tipo particular a la chavala de la maleta. Una anécdota, sin más. He estado dos días enfermo, tiempo que he aprovechado para ponerme al día con alguna serie que tenía pendiente. Una de ellas, "Félix", un thriller singular dirigido por Cesc Gay, con ecos de "Twin Peaks", "Fargo", "Muerte entre las flores" y "Doctor Mateo",  y que transcurre en Andorra. Me costó empatizar con el personaje protagonista, un  pasmado Leonardo Sbaraglia, pero de tan alelado que es acabó por despertar mi simpatía. Personajes extravagantes, intriga y situaciones absurdas, con un trasfondo de corrupción política y policial. El máster en geografía de la estación de metro no desentonaría entre la fauna de "Félix". Ahí lo dejo.