Las drogas

"No compensa", ha comentado hoy un tipo en el bar. Se refería a volver a las drogas, un hábito que parece que dejó hace un tiempo. "Lo pasas bien pero el día después es un infierno", ha añadido. Se lo decía a un colega que le animaba a recuperar la alegría de vivir. Le ha visto triste y le ha soltado "habrá que volver a las drogas". Para qué quieres enemigos. En la oficina, un compañero me ha dicho desolado que "los genéricos nos están matando". Él es de drogas legales, con receta, y en su opinión los resultados no son los mismos con los medicamentos genéricos, aunque en su caso veo más un problema de ajustar bien la dosis. Me da que ya no le vale para aguantar el día ni con una tortilla de ansiolíticos todas las mañanas para desayunar. Es nuevo en la empresa y se agobia porque no hay mucha actividad. Le pagan una pasta y sufre porque no tiene mucho trabajo. No quiero ni maginarme cómo estaría si la situación fuera a la inversa. Antes la gente iba a trabajar con alegría después de meterse unos cuantos solysombra en el bar. Ahora, tristes y con un café con leche con poco café. Y con genéricos. Siempre a peor...

"Ayer estuve en una bodega muy chula ubicada en un monasterio circense". Mi amigo