Aburrido

Hoy voy a hablar de mi. Como casi todos los días. Últimamente he descubierto que la gente me rehuye. Descartado el mal aliento y el olor corporal, he llegado a la conclusión de que solo hay una razón: aburro a los muertos. No soy pesado, ni plasta, simplemente soy un pan sin sal, sin nada que contar ni ninguna alegría que transmitir. Y eso la gente lo huele. Sin darle muchas vueltas al asunto, solo conozco una persona que me gana en producir bostezos. Os he hablado de él en otras ocasiones, calificándolo como el hombre más aburrido del mundo. Me supera porque él se aburre también a sí mismo, según va hablando se va apagando ante tal demostración de nadería. A mí eso no me ocurre, yo me lo paso fenomenal conmigo. Y me resulto de lo más interesante. Igual lo que nos diferencia es que yo además estoy algo loco y mi amigo, el campeón del mundo, es simplemente el tipo más aburrido del planeta.  Otra cosa, de joven me decían que me parecía a Emilio Aragón, Milikito. Ahora, sobre todo por Madrid, me recuerdan que soy igual que Larry David. Una anécdota sin ningún interés. Es lo que tenemos las personas aburridas.

"El doctor me dijo que tenía doble personalidad y que eran 82 dólares. Le di 41, el otro tipo ya le daría el resto". Jerry Lewis