La piel que habito

Hoy se estrena “La piel que habito”, la nueva película de Pedro Almodóvar, con la sensación general de que en el Festival de Cannes no tuvo buena acogida de crítica y público. Y no es verdad. La única opinión negativa la escribió Carlos Boyero en El País, medio en el que hoy vuelve a dejar constancia del desagrado que le producen tanto Almodóvar como la citada película. El resto de artículos de opinión    que he leído respecto a “La piel que habito” han sido positivos, destacando lo arriesgado de la propuesta, una radicalidad insólita en el predecible panorama cinematográfico actual. Escribo sin haber visto la película, aunque intuyo que lo que escribí en este blog sobre “Los abrazos rotos” sigue teniendo vigencia con la nueva obra almodovariana: “Ayer vi "Los abrazos rotos" y todavía estoy en estado de shock. Almodóvar ha enloquecido y su película lo corrobora en cada plano: diálogos imposibles, situaciones al borde del sonrojo, personajes incalificables, un triple salto mortal sin red. La película es un despropósito de libertad. Almodóvar sitúa a sus personajes al borde de un precipicio y consigue, sin duda, momentos mágicos, incuestionables...y otros que ruborizarían al mismisimo Ed Wood. A mi me gusta "Los abrazos rotos"”.