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jueves, 22 de febrero de 2018

Lo fantástico como excusa


Ayer me quedó clara una realidad que me negaba a asumir: Guillermo del Toro no tiene remedio. Al final, resulta que lo de recurrir a lo fantástico es la forma más aparente que ha encontrado el mexicano de esconder sus carencias y es que lo de "La forma del agua" es la mayor tomadura de pelo del cine contemporáneo. "Tres anuncios en las afueras" es un espanto, pero es tan tramposa que divierte, pero Del Toro ha perpetrado una de las películas más aburridas que recuerdo, con unos personajes con los que resulta imposible empatizar; unos malos de sonrojo; un hombre-pez que produce rechazo por anodino, por merluzo; una protagonista y una historia con ecos de Jean-Pierre Jeunet, un cineasta que me resulta desagradable. Todo me produce un inmenso rechazo, no por inverosímil, sino por tostón. Y lo del número musical debería estar penado con prisión permanente no revisable. Tenía que haber hecho como el hombre que me precedió en la cola del cine, que le preguntó a la taquillera "¿A cuál voy?". Desolador.

"La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos". Francisco de Goya

2 comentarios:

  1. He cambiado que "Tres anuncios en las afueras" es un truño por es un espanto. Es que mi amiga Dana no soporta lo de truño. De hecho, ahora al leer este comentario estará sufriendo...

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  2. Si un hombre pez no tiene derecho a ser merluzo apaga y vámonos.

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