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viernes, 2 de marzo de 2018

Idiota


Tengo que relajarme, en todos los sentidos. Voy al cine y todo me parece una porquería. Tengo que volver a ser esa persona humana a la que casi todo lo que veía le parecía fenomenal. No fue hace tanto, recuerdo que hablaba con respeto de todas las películas, las malas me parecían regulares, las buenas obras maestras y las obras maestras... hace mucho que dejaron de existir. Ahoras no paso ni una y, como no estoy acostumbrado, sufro después de escribir que es un espanto una película que cuenta con la simpatía del público y de la crítica. Quién soy yo, que no sé ni cambiar una bombilla, para menospreciar el trabajo de personas que se desviven en ofrecer lo mejor de lo que son capaces. Que me costaría decir que "Tres anuncios en las afueras" es muy divertida, a pesar de los continuos caprichos de guión, o destacar la excelente ambientación y fotografía de "La forma del agua" y no incidir en el sopor que me produjo su visión. En la vida fuera de las salas, que también existe, me ocurre algo parecido, lo que me lleva a una continua insatisfacción. Todo el mundo me parece imbécil y, aunque la gente se empeñe en darme la razón, tengo que estar equivocado. No compensa vivir la vida desde la lucidez. Tengo que volver a ser el idiota que he sido, por lo que espero que, como el andar en bicicleta, sea una de esas cosas que nunca se olvidan. Idiota sí, pero qué bien que me lo pasaba...

"La estupidez humana es la única cosa que nos da una idea del infinito". Ernest Renan

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