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viernes, 26 de febrero de 2010

Al monte


Estoy destrozado. Ayer, en la tradicional salida de los jueves, los que nos reunimos habitualmente decidimos que ya nos vale, que tenemos que cambiar de hábitos. Que siempre quedar para comer y beber no puede ser. Ante la gravedad de la situación, con alguno de los habituales encamado por problemas de corazón, decisiones valientes. El sábado, todos para el monte. Al principio hubo cierto nerviosismo. Ante la pregunta de a qué monte podríamos ir se produjo un silencio estremecedor. Txutxi que no calla, empezó a decir los nombres que le sonaban: Everest, Katmandú, Aconcagua, y todo así. Cuando conseguimos hacerle callar, Mikel, el más joven del grupo, dijo que él había estado una vez en Artxanda, en una boda. Sin votación, todos de acuerdo, a Artxanda, a las 11, en la parada del funicular. Y no te jode que va el Gobierno Vasco y dice que el sábado mejor no salir a la calle, que viene un huracán. Qué bajonazo. Hemos quedado hoy en el Museo del Vino para tratar el tema. Cuando las cosas se tuercen, se tuercen. Mejor no hacer planes.

Un libro: "Montes de Euskal Herria", Santiago Yaniz
Una película: "El profeta", de Jacques Audiard
Una canción: "Hurricane", Audience

4 comentarios:

  1. Pués ya es una evolución, empezar a visitar museos.

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  2. vaya pena, con lo cardiovascular que es el funicular.

    El gobierno vasco siempre acaba chafando la fiesta

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  3. Es que en el fondo no queríais cambiar de vida. Sabíais que venía el ciclón.

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